HOLA A TODOS ES ES PEDAZO DE LO QUE PARECE SER LA HISTORIA DE ALGUN FAN DE QUEEN SOBRE LA MUERTE DE FREDDIE , ESTA ALGO LARGA...BUENO PONGAN UNAS BUENAS CANCIONES DE QUEEN Y A LEER
No han podido evitar que se te eche de menos; este 5 de septiembre habrías cumplido 61 y hubieras celebrado en grande como acostumbrabas, con un piano y champaña, acompañado de cientos de amigos, improvisando arias de Bizet junto a Brian, John y Roger... y Mary, ¿Cómo podría faltar ella? ¿si es la única mujer a la que dedicaste una canción? ¿si sostuvo tu mano cuando partiste el 24 de noviembre del 91?. Esa fecha, Freddie, nunca se me olvidará, aunque era domingo lo supe hasta el lunes a media mañana; yo salía de la clase de diseño básico cuando Amaranta me dio la noticia, pensé que se trataba de una broma, pero era cierto, te habías ido. Apenas el día anterior hiciste pública tu terrible enfermedad, sabías que te quedaba poco tiempo y Brian te lo había advertido en una canción ¿recuerdas?... Too Much Love Will Kill You. El caso es que ese día no pasé al café, me fui directo a la casa y puse en el estéreo One Night At The Opera, y después otro disco, y otro, hasta que los escuché todos. Entonces comprendí que invariablemente las canciones de Innuendo eran una despedida, These Are The Days Of Our Lives. Por la noche quien entonces era mi novia llamó por teléfono, alguien le había contado que el buen Rolando, al enterarse de tu muerte se había soltado a llorar en medio de la clase de literatura española. A ella le pareció muy gracioso, yo simplemente colgué la bocina. Comprendía la tristeza del "Rolax", porque tú y tus compañeros eran para nosotros como viejos conocidos, unos amigos entrañables, cómplices de las noches furtivas de cerveza y largas charlas. Queen tenía una canción apropiada para cada ocasión, cada una de ellas era un himno que cantábamos hasta casi reventar los pulmones. Y en ese momento nos era imposible aceptar que tu voz se había perdido para siempre. ¿Sabes, Freddie, que habíamos jurado con sangre estar en primera fila cuando Queen viniera a México?, eso ya no podía suceder, la playera de The Miracle que Amaranta me regaló se habría de quedar en el armario.
Fue en 1983 cuando tuve conocimiento de la existencia de Queen, mi primo Chuchuy desquiciaba a la abuela cuando tocaba el LP de Live Killers en la vieja consola Magnavox; con la música a todo volumen, él corría de un lado a otro imitando tus desplantes en el escenario, pedía a un público invisible que elevara las manos para llevar el ritmo de We Will Rock You, como se sabía de memoria cada una de las letras su concierto imaginario siempre era todo un éxito, mi hermano y yo nos contagiábamos con la energía de esos espectaculares y extravagantes contracoros, del griterío de miles de personas en un atestado Wembley Stadium que enloquecía al escuchar las primeras notas de Bohemian Rhapsody.
Con el tiempo y cuando mis "domingos" me lo permitían, fuí comprando la discografía de Queen, aunque en ese entonces mi hermano adoraba el Heavy Metal y yo el Pop en inglés, nuestro punto común era la prodigiosa música de tu banda, desde las inverosímiles armonías de Brian hasta el sublime "punch" de Roger y John, nos decían que ustedes ya eran una leyenda, unos héroes indestructibles. Por cierto, aunque renové mi colección comprando los CD's aún conservo los discos de vinil, y es natural, porque en los desgastados surcos, además de la música de Queen, está grabada mi niñez y mi adolescencia, We Are The Champions Freddie, you know. Desde aquellos tiempos hasta ahora muchas cosas han cambiado en mí, aunque no pude estudiar música como anhelaba, sí me di el gusto de hacer ruido con Emilio, Rafa y mi hermano en nuestro fallido grupo de rock. De ahí pasé a la Nueva Trova y hasta la actualidad mantengo la afición de "perpetrar" canciones. Sí, mis gustos musicales se transformaron en mayor o menor medida, ahora no me gusta Madonna sino Silvio Rodríguez, prefiero una rola de Fernando Delgadillo a un LP de Wang Chung, pero Friends Will Be Friends y Queen jamás tendrá sustituto, para mí y para los millones que te recuerdan y hacen coro a tu inigualable voz.
Freddie, viviste muy aprisa, sé que para tí el ser gay era cosa de orgullo, y eso es admirable tomando en cuenta que realizaste tu carrera en un país tan severo como Inglaterra, fue a base de talento y no de prejuicios, como te ganaste el respeto de todos sin importar tu orientación sexual, yo mismo, siendo heterosexual, admiro tu coraje y determinación pues jamás ocultaste tu verdadero rostro al mundo. Tristemente, eso no justificó los excesos que te costaron la vida, pero sí tu valor para enfrentar tus últimos años con dignidad y alegría, haciendo lo que más te apasionaba. Apenas podías sostenerte en pie durante la grabación de Innuendo, dicen que John era quien más sufría al verte en ese estado, en los intermedios, luego de que tras un doloroso esfuerzo lograbas concluir una canción antes de caer desmayado, John arrojaba el bajo y salía a la azotea para llorar. Sabes, Freddie, tras tu muerte John abandonó para siempre la música, sabía que sin tí Queen ya no podía ser Queen, bueno... yo creo que todos lo sabíamos, incluso tú.
Este 24 de noviembre, como todos los años, honraré tu memoria con el rito que desde hace 16 años sigo: escuchar únicamente la música que tú y los muchachos hicieron a lo largo de su prolífico reinado, God Save The Queen.
Mientras tanto, y dondequiera que estés, recibe los afectuosos saludos de Mary, Roger, Brian, John, el Rolax (que cada año vuelve a llorar) y de un servidor.
Feliz cumpleaños compa, y hasta siempre.
Con afecto:
M.G.C.
ADIOS Y GRACIAS POR SU TIEMPO:
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